Reproducimos completa la nota de prensa enviada por la Asociación Vecinal y el Grupo de Cáritas de la parroquia San Acisclo de Valdeolleros:
Los hechos:
El viernes 18 de marzo a las 11,30 fue desahuciada y “lanzada” de su domicilio en la calle Cruz de Juárez, una familia compuesta por una madre, Isabelle, y sus tres hijas menores de edad. Fuimos alertados el sábado por el director del IES Grupo Cántico ante la preocupación por la situación de la familia de una de sus alumnas.
Isabelle llegó a España desde Costa de Marfil y a nuestro barrio hace ocho años. El último contrato temporal que finalizó el 31 de diciembre fue en la empresa municipal de limpieza Sadeco, dentro de un programa de ayuda a personas en riesgo de exclusión social. Actualmente está en búsqueda de empleo, sin ayudas y con 230 euros de paro. Las hijas están cursando sus estudios en los centros del barrio, CEIS Hernán Ruiz y IES Grupo Cántico.
Nos informa su abogada de oficio que se encuentra en lista de espera urgente para buscarle un techo, y que ante el inminente desahucio, se ha contactado estos días atrás con Servicios Sociales y Junta de Andalucía para dar una respuesta a la situación, sin que llegada la hora del lanzamiento este viernes tuvieran una alternativa.
La denuncia:
Desde la Asociación Vecinal y el Grupo de Cáritas de la parroquia San Acisclo de Valdeolleros no podemos entender por qué desde la Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento y desde la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (AVRA) de la Junta no se ha buscado una solución habitacional estable a la que tiene derecho esta familia según la legislación vigente establecida durante la pandemia y prorrogada hasta 2024.
Denunciamos ante la opinión pública que el organismo o institución, Ayuntamiento o Junta de Andalucía, Vimcorsa o Avra, que tenga las competencias de resolver y buscar una alternativa habitacional no haya hecho NADA en tres meses para evitar esta injusta situación para unas personas empobrecidas (ahora se llama vulnerables), vecinas de nuestro barrio, dado que el desahucio se resolvió judicialmente a final de diciembre.
Desde Caritas parroquial y diocesana hemos contactado con Isabelle para buscarle soluciones urgentes a las necesidades de alimentación y ropa y recursos económicos. A la vez que nos plantearemos la posibilidad de trabajo digno y un piso decente para estas cuatro personas, vecinas nuestras desde hace tiempo. Como siempre, nos toca a la ciudadanía (parroquia, asociación vecinal y comunidad educativa) hacernos cargo de las urgencias humanitarias ante la falta de recursos materiales y de personal de los Servicios Sociales Comunitarios.
Exigimos y urgimos al Ayuntamiento de Córdoba para el seguimiento y terminación del proyecto que se inició con la anterior corporación para convertir dos pabellones del antiguo Hospital Militar en Centro de Alternativas Habitacionales, un equipamiento social básico para las familias que se quedan sin casa.
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