Diego Llanes y Toni Pons
La RBU es una propuesta que lleva decenas de años de discusión en muy diferentes foros y con diversos ensayos en muy distintos países y condiciones. Cada vez se debate más sobre ella y organismos internacionales, como por ejemplo el Club de Roma, proponen lo que ellos llaman el dividendo básico universal, que consiste en el reparto en la sociedad de dinero obtenido no solo de impuestos, sino también de fondos comunes pertenecientes a todos los habitantes de esa zona, caso de los combustibles fósiles o de monumentos heredados, caso de nuestra mezquita.
Desde la Plataforma por la RBU de Córdoba consideramos que es el momento de situar a la RBU en el centro del conjunto de medidas que deben tomarse para enfrentarnos tanto a la desigualdad, como al cambio climático o a las nuevas epidemias, sin olvidar el proceso de independencia de las mujeres en su lucha contra la violencia patriarcal.
Debemos empezar afirmando que la RBU es una idea que plantea una forma diferente de organizar nuestra sociedad. Se trata de una idea sencilla, pero “potencialmente” transformadora. Y decimos “potencialmente” porque dependerá de los objetivos que tengan los grupos sociales que la apliquen. Su base es proporcionar ingresos directos a todas las personas, sin condiciones y por toda la vida. Tenemos claro que el dinero es poder y la RBU da dinero, por ello la RBU da poder a la gente. Ese dinero puede ser la base para construir, nuevos individuos, nuevas familias, nuevas comunidades, otra economía y por tanto otra sociedad y dependerá de los grupos implicados que ello signifique un aumento en la libertad y dignidad de todas.
La reciente DANA en Valencia pone de nuevo a la RBU en un primer plano. PODEMOS y la Red por la RBU han propuesto la aplicación de una Renta Básica a las zonas afectadas.
La RBU en el caso de la DANA hubiera posibilitado la resolución de determinados problemas que lamentablemente se están materializando.
- a) Hubiera posibilitado la dedicación de un mayor esfuerzo a las tareas del voluntariado, tanto en casas y garajes como en las calles afectadas.
- b) Hubiera permitido sentirse acogido por el Estado y en consecuencia por el conjunto de la Sociedad, viviendo la solidaridad de forma inmediata.
- c) Hubiera podido resolver las trabas burocráticas de forma menos sangrante al tener las personas afectadas un mayor tiempo para su resolución.
- d) Hubiera conseguido, a las personas que así lo quisieran, la oportunidad de buscar nuevos trabajos, ya fueran generados por ellos o por otras personas.
Ya hemos señalado que hay centenares de propuestas para poner en marcha la RBU y esto se hace desde los más variados sectores políticos. Sirva como ejemplo, Elon Musk, nombrado por Donald Trump responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, que defiende lo que él llama Renta alta (no básica) Universal.
Desde nuestra Plataforma pensamos que ha llegado el momento de poner en marcha la RBU, se trata de encontrar la voluntad política para hacerlo ya que su financiación no es un problema, como ha sido mostrado por muchos trabajos con diferentes enfoques ideológicos. Lo que nos debería llevar a que sea considerada la piedra angular de la sociedad futura y un nuevo paradigma social.
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