Desde la Asociación Vecinal Guadalquivir han lamentado esta mañana, a través de un comunicado público, tener que insistir en la necesidad de acabar con un modus operandi que se ha instalado en el Ayuntamiento de Córdoba, consistente en que los proyectos que se ponen en marcha sean cada vez menos negociados con los vecinos y vecinas y que se informe de ellos exclusivamente a través de la prensa.

Sobre el proyecto de rehabilitación de la zona verde de Acera de San Julián, es importante recordar que se trata de un proyecto ya negociado con los anteriores responsables de la Delegación de Infraestructura hasta el mínimo detalle y comprometido a comenzar máximo en enero de 2022. La Asociación, en reunión con el actual delegado, Antonio Álvarez (Cs), solicitó una serie de informaciones, como son las condiciones definitivas de adjudicación, la fecha de comienzo de la obra o la constitución de una comisión de seguimiento donde estarían implicados miembros de la asociación y vecinas y vecinos de la zona.

Otra duda vecinal era la extensión del proyecto de la zona verde al tramo de vía pública de la calle Rafael Blanco León y la introducción al proyecto de una nueva iluminación, ya que del presupuesto comprometido de 1.031.712 euros, la nueva Delegación solo hacía mención de 700.000 euros.

En esa reunión del pasado 26 de abril el delegado no informó de los detalles del proyecto, e incluso no planteó más posibilidad que un «alumbrado provisional». En palabras de Álvarez, «los detalles los conocen los técnicos«, por lo que se acordó una reunión con ellos para hablar de estos detalles.También se le requirió información sobre el proyecto de entoldado del Puente de San Rafael, ya presupuestado en 2019, con el mismo resultado.

«Esta reunión técnica aún la estamos esperando y eso que la hemos requerido en dos ocasiones«, se indica en la nota.

No obstante, la representación vecinal afirma haberse llevado la sorpresa de leer en la prensa algunos de esos detalles como que comenzarían en agosto de este año la actuación, o que incluye iluminación, cuestión que era duda. «Aún seguimos esperando a poder conocer el proyecto de arreglo de la calle Rafael Blanco León que da continuidad a la reforma de la zona verde, así como su presupuesto».

Sin estos requisitos, el hecho de formar una comisión de seguimiento donde los vecinos y vecinas puedan vigilar que la obra se ajusta a lo pactado o puedan intervenir en la resolución de problemas no previstos, se hace imposible. Es más, la nota señala que informar a la vecindad a través de la prensa impide que se puedan introducir mejoras o mostrar su desacuerdo. Impide, también, que «participen en proyectos que les afectan y sean copartícipes de la transformación de sus espacios y sus barrios».

La participación, en opinión de la Asociación, es «vital» en la vida de los barrios, y «lamentamos que este Ayuntamiento trate esto como algo secundario y que nuevamente anuncie fechas de inicio y final de obra que más que perseguir el interés vecinal buscan más coincidir con unas elecciones municipales y obtener rédito electoral en un barrio donde no se ha realizado ninguna reforma importante en tres años».

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