USTEA viene reivindicando desde su nacimiento, hace cuatro décadas, la necesidad de mayoresinversiones en la renovación y rehabilitación de las infraestructuras educativas andaluzas.
Igualmente, USTEA viene denunciando las múltiples deficiencias de toda índole que cada curso aparecen en los centros docentes públicos no universitarios de las ocho provincias andaluzas, deficiencias que desafortunadamente en la mayor parte de los caso se repiten año tras año. Y ello precisamente en un parque de edificios que, casi en su totalidad, fue diseñado sin criterios de sostenibilidad energética: la inmensa mayoría de los más de 4.500 centros educativos no cumple con las especificaciones del Código Técnico de Edificación, tal y como reconoce el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.
Resumen del análisis que hacemos desde USTEA:
1. Los centros públicos docentes no universitarios no han recibido el mismo trato que el resto de las dependencias de la Administración Pública en Andalucía ya que no se ha invertido en ellos para dotarlos de las instalaciones necesarias y así cumplir con la normativa vigente en materia de prevención, así como del mantenimiento de las mismas. Esta falta de inversiones es patente desde el año 1997 en que se aprobó la primera normativa estatal que establece que el margen de temperaturas para desarrollar las actividades laborales está entre los 17º y 27° C.
2. Es inadmisible que en estos más de 20 años de incumplimiento la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía no haya planificado la progresiva climatización de los centros educati- vos no universitarios y no haya hecho las inversiones necesarias para su reforma.
3. La Consejería de Educación se ha limitado a la aprobación de normas para hacer obligatoria la elaboración de planes de autoprotección [Orden de 16 de abril de 2008, por la que se r egula el pr ocedi- miento para la elaboración, aprobación y registro del Plan de Autoprotección de todos los centros docentes públicos de Andalucía] así como un protocolo de actuación ante olas de calor o altas temperaturas excepcio- nales, que cada centro educativo debe integrar en su Plan de Autoprotección; consolidando así una situación de hecho que menoscaba la calidad de la educación por la falta de confortabili- dad y el incumplimiento de la normativa vigente.
4. Esta situación de hecho es especialmente grave porque afecta a población especialmente vulnerable por su edad, discapacidades y/o enfermedades crónicas, toda vez que el sistema educativo incluye a la práctica totalidad de la población menor de edad de Andalucía. Del mismo modo esta circunstancia también afecta al personal, docente y no docente, entre el que también hay grupos de riesgo por su edad o patologías.
5. Por último, la Consejería de Educación ha venido trasladando la gestión de los riesgos (eludibles con las oportunas inversiones plurianuales) al profesorado y a los equipos directivos que se han esforzado al máximo para evitar sus peores posibles consecuencias, pero sobre quienes recae toda la responsabilidad si estas ocurren.
Las propuestas de USTEA:
Desde el sindicato USTEA exigimos la urgente climatización de todos los centros públicos docentes no universitarios. Es una exigencia a corto plazo compatible con la Proposición de Ley que nos ha convocado y cuya aprobación abre perspectivas positivas para nuestro sindicato.
Además consideramos imprescindible:
- La auditoría energética de todos los centros educativos.
- La coherencia de la Consejería de Educación con los planes y programas educativos que impulsa relativos a la sostenibilidad, a paliar el cambio climático y al respeto al medioambiente.
- La elaboración y puesta en marcha en cada centro educativo no universitario de un Plan de Bioclimatización con el fin de convertir los centros educativos en lugares más habitables, así como utilizarlos como herramienta didáctica; dicho plan incluirá entre otras medidas:
- La incorporación de energías renovables y la sustitución progresiva del uso de energías fósiles.
- Uso de materiales innovadores y de calidad para aislamientos térmicos y acústicos.
- Mejora progresiva de la eficiencia energética e implantación de sistemas de control de alumbrado y reducción del consumo.
- La previsión y presupuesto de un adecuado mantenimiento.
- El reciclaje de agua y residuos.
- La revegetación de patios, cubiertas y fachadas verdes, jardines biodiversos y huertos escolares.
- La instalación de pérgolas vegetales, toldos, viseras, microaspersores, etc.
- La implantación de sistemas de control de alumbrado y reducción del consumo.
- La creación de la figura de coordinador/a medioambiental en los centros educativos andaluces.
- La planificación de actividades para concienciar a toda la Comunidad Educativa de que la educación medioambiental es un ejercicio de ciudadanía en el que debemos participar todos/as para contribuir a un mundo mejor.
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