Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España, el 21 % de la población está en condiciones de pobreza relativa. La pobreza relativa se define como la situación económica en la que se encuentran personas o familias que tienen ingresos medios por debajo del 60 % de la renta media estatal. Antes de la pandemia del coronavirus España se situaba en el 6º país de la UE en pobreza, solamente por debajo de Rumanía, Letonia o Lituania. En nuestro país vecino, Francia, la pobreza relativa afecta al 13 % de la población.
Las familias que se sitúan en pobreza severa, aquellas cuyos ingresos son iguales o inferiores al 40 % de la renta media estatal, unos 400€ al mes, afecta al 9% de la población española, unos 4 millones de personas, y también se situaba a España en el 6º puesto. Con la pandemia del coronavirus estos niveles están creciendo exponencialmente.
Con estos datos comenzaba Guillermo Contreras el sábado 20 de junio en Paradigma Radio para hacernos ver cómo los recursos económicos de los que dispone la humanidad se emplean en lo que la voluntad política decide, y comparaba los datos de pobreza con el gasto militar:
En el planeta, nos encontramos con que hay más de mil millones de personas que viven con un euro diario. Cuando miramos estas cifras y miramos dónde hay recursos con los que podríamos resolver este problema, nos encontramos por ejemplo con el gasto militar. El gasto militar mundial es de 1,9 billones de dólares, esto supone poco más del 2% del PIB mundial, y supone una media de 250 dólares por persona. O sea, sólo con parte de este gasto duplicábamos la renta de esos mil millones de personas que viven con 1€ al día. En 2019 el gasto militar en España fue de 20.000 millones de euros, 55 millones de euros diarios. Estamos pasando esta situación de crisis sanitaria y económica, y estamos buscando recursos para mantener los servicios públicos y auxiliar a las familias, y rápidamente se han encontrado recursos para auxiliar a las empresas, pero cuesta más encontrarlos para auxiliar a las familias.
Con un gasto concreto, por ejemplo el programa Eurofighter, un programa europeo de varios años de duración, una parte de su gasto ha sido de 12.500 millones de euros. Bien, pues con estos recursos se mantenían 1000 hospitales durante 25 años. O con los gastos de un programa como el de Blindados Leopard, que son 2800 millones de euros, podríamos comprar 100.000 respiradores. El gasto del programa del vehículo de combate 8 x 8 da para comprar 140 millones de test de covid-19, 4 tests por persona. El 60% del gasto militar mundial lo tienen 5 estados; EEUU, China, India Rusia y Arabia Saudí. Arabia Saudí por ejemplo quiere este dinero para machacar a Yemen, o USA para machacar a Siria, y así los intereses de cada potencia.
Cuando vemos que las administraciones tardan tanto en dar respuesta a los problemas con los que nos hemos encontrado, la conclusión que sacamos es que éste es el Sistema. Dinero hay, lo que falta es la maldita decisión política de siempre que está tomada para cubrir los beneficios de las grandes empresas, el armamento, invadir países para poder controlarlos y sacar beneficios del terreno que tienen. Se evidencia la cobardía de las administraciones que son incapaces de utilizar los recursos disponibles, que los hay de sobra, en lo que es urgente para la gente.
Lo que demuestra esto es que tenemos que ser más mucho radicales, no puede ser que esté pasando esto, que el 1% de la población tenga tantos recursos como el 49% de la población más pobre. Tenemos que hacer que vaya calando en la conciencia de la gente para que, cuando haya que tomar medidas radicales de expropiación de esta riqueza, la gente lo vea razonable y normal. Tenemos que ir sembrando la semilla de que no podemos soportar estas desigualdades, que están fuera de toda ética. Hay que llevar esto a los movimientos sociales y que ellos lo lleven a la ciudadanía. Porque estas medidas que pueden parecer muy radicales, pero que son de sentido común, no es fácil que la gente las entienda, lo contrarresta todo un mecanismo de persuasión y adoctrinamiento que impide que esta lógica llegue a la conciencia ciudadana.
La aprobación del ingreso mínimo vital ha supuesto una alegría general orquestada también por medios de comunicación, y por la propia propaganda de los partidos que están en el gobierno. Nadie niega que evidentemente es un cambio de actitud respecto a los gobiernos anteriores especialmente del PP, pero cuando miramos las cifras y comparamos lo que se dedica a estas cosas con lo que se dedica a salvar empresas, y vemos la ridiculez que suponen 500 millones de euros que va a dar para una cantidad muy pobre tanto de dinero como de personas a las que va a llegar, hay que decirlo en voz alta, hay que denunciarlo, y hace falta la presión popular, hay que llenar las calles. Porque ese es el único argumento que tienen los gobiernos para contrarrestar a los poderes económicos. Hay que decir que es posible mucho más, y que es muy fácil mucho más. Estamos hablando del hambre, de millones de personas en este país que no tienen cubiertas sus necesidades básicas. Las organizaciones comprometidas con la renta básica universal están pidiendo 50.000 millones, no 500. Las marchas de la dignidad ya están comenzando las movilizaciones en varios frentes; los servicios públicos, la enseñanza, la salud pública… Hay una lucha transversal donde todas iremos de la mano con el mismo grito.
Síntesis de la conversación mantenida con Guillermo Contreras, de Ecologistas en Acción, en Pardigma Radio el 20 de junio de 2020. A escuchar en este enlace:
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