Según CTA, FORUS CÓRDOBA, que resultó la adjudicataria de las instalaciones deportivas de Poniente, a través del IMDECO (Instituto Municipal de Deportes de Córdoba), si bien en un principio aceptó cumplir con la

s condiciones de trabajo a la hora de subrogarse a los y las trabajadoras de la antigua empresa adjudicataria, a los pocos días les ha rebajado las jornadas de trabajo y las retribuciones.

En los casos de subrogación, obligados en las licitaciones de las administraciones, las personas trabajadoras cada día tienen más problemas a la hora de conservar los derechos que tenían en la anterior empresa. Tal y como denuncia CTA, el primer problema que se encuentran es el de la representación sindical. En el momento en que se intentan promover elecciones o llevar a cabo cualquier actividad sindical, lo habitual es que la empresa tome represalias con las personas que lo intentan. En este caso, en el momento en que dos trabajadores, afiliados a CTA. han protestado por la reducción de salario y de jornada laboral, la empresa les ha despedido. Es el concepto de democracia y de derechos laborales que tienen muchos empresarios de este país.

CTA, además de anunciar acciones contra la empresa y denunciarla públicamente, va más allá, pues, como explica «en el Ayuntamiento de Córdoba no hay autoridades que defiendan los servicios públicos. Hay monaguillos detrás de las vírgenes pero autoridades que se preocupen de esta ciudad, de salvaguardar y proteger principios democráticos y hacer valer los derechos de los trabajadores de eso nada». Es obligación de la licitante, la administración, velar por el cumplimiento de lo asumido por la empresa que entra en concurso y lo gana.

El sindicato entiende que la situación de desgobierno en el Ayuntamiento es insostenible y lo demuestra este caso, el del IMDECO, en manos de Ciudadanos, «un partido político que ya está camino de la extinción, en descomposición y que solo responde ya a actitudes personales, sin tener ni siquiera equipo, y está gobernando en esta ciudad». CTA denuncia que este partido decía venir a transformar el país desde la persecución de la corrupción. Sin embargo, CTA se pregunta si no es corrupción despedir improcedentemente a trabajadores cuyas vidas dependen de un salario de miseria, con jornadas reducidas. O el conceder las instalaciones deportivas, «cuya construcción pagamos entre todos los ciudadanos, y a la hora de disfrutarlas, después de haberlas pagado, su explotación se le conceden a empresas, normalmente multinacionales para que las exploten, en vez de ser gestionadas desde la propia administración».

La realidad es que ahora mismo hay dos personas sin trabajo por protestar ante la actuación unilateral de la empresa y la inacción del IMDECO. Dos personas «cuyas familias tendrán que vivir afrontando el desempleo porque han tenido la valentía de, aún sabiendo que se jugaban su medio de vida, oponerse a las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, por no admitir más precariedad. ¿Saben quienes tenían que estar en la calle y sin medio de vida?: Los políticos de este Ayuntamiento de Córdoba y los responsables de las multinacionales a quienes se les otorga la explotación de las instalaciones deportivas que se construyen con nuestro dinero, el de los trabajadores. Que lo sepa el pueblo que estas estas multinacionales no ponen un euro, ni una peseta para su construcción», acaba la nota de CTA

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