La Secretaría de Géneros e Igualdad del Espacio de Feminista de USTEA ha querido incidir en una problemática que se viene advirtiendo desde el feminismo desde que comenzó la actual crisis sociosanitaria provocada por el Covid-19, y que es la situación alarmante de indefensión en la que se encuentran, por el confinamiento, muchísimas mujeres.
«No podemos olvidar la representación gráfica que se nos vienen haciendo en los últimos años para comprender el problema de los malos tratos sufridos por las mujeres a manos de sus parejas o exparejas, la figura del iceberg.», recuerdan desde USTEA, aludiendo a las mujeres encerradas con su maltratador y que están sometidas a un continuo maltrato psicológico y físico, no estando normalmente en condiciones mínimas para poder denunciar su situación. Por eso, nos llaman a la responsabilidad que como sociedad tenemos para hacer esa denuncia en el momento en que se tenga conocimiento de un caso. Y para ello, reclaman la puesta en marcha de distintos mecanismos de sensibilización por parte de todas las administraciones públicas para erradicar esta lacra social que en los últimos tiempos se quiere incluso volver a negar.
Por otro lado, también han querido llamar la atención sobre la situación laboral de las muchas mujeres que se dedican a tareas relacionadas con los cuidados y que, en muchas ocasiones lo hacen sin contrato laboral, por lo que, al haber tenido que dejar sus empleos, no perciben ningún ingreso económico. Como es de imaginar, estas situaciones son aún más complicadas en los casos de familias monoparentales con hijas e hijos menores de edad.
Desde Paradigma hemos apoyamos la instauración de la Renta Básica Universal y, en estos momentos de urgencia, la de la Renta Social Municipal que diversos colectivos, entre ellos Paradigma Media Andalucía o la propia USTEA, están solicitando al gobierno municipal de la ciudad. Esta prestación paliaría de forma muy importante estas problemáticas que USTEA narra en su comunicado.
El sindicato además, destaca que «las presiones psicológicas a las que las mujeres estamos sometidas en algunos momentos de nuestras vidas se agudizan ante esta situación. Los partos sabemos que han estado en tela de juicio por la violencia obstétrica a la que nos hemos visto sometidas muchas mujeres, si bien ahora, en el momento en que la soledad y la frialdad son medidas de prevención, este tipo de violencia se manifiesta de manera alarmante.»
La crisis sociosanitaria que estamos viviendo está agudizando pues la desigualdad entre géneros ya por desgracia habitual. USTEA termina instando «a las distintas administraciones competentes tengan en cuenta la brecha real que existe entre géneros y se tomen medidas desde una perspectiva feminista tanto en el momento de crisis sanitaria actual como el momento de crisis económica que nos anuncian«.
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