- El sindicato CTA, mayoritario en el comité de empresa del Ayuntamiento de Córdoba, critica la bajada de impuestos municipales anunciada por cogobierno.
- Indica que el Ayuntamiento de Córdoba renuncia a 15 millones de euros anuales de ingresos, equivalente a más del 5% de su presupuesto.
- Opinan que realizar una política fiscal de reducción de ingresos supondrá un deterioro, aún mayor, de la calidad del servicio público que el ayuntamiento presta.
Nota de prensa de Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA).
El pasado 22 de mayo el entonces candidato y ahora alcalde de Córdoba, José María Bellido, firmó su “Pacto con Córdoba” en el que decía: “ Llevaremos a cabo una bajada masiva de impuestos con un nuevo modelo fiscal que ahorre a los cordobeses 60 millones de euros en cuatro años ”. Esta promesa electoral se concretaba posteriormente en el acuerdo de legislatura firmado por el Partido Popular y Ciudadanos, en su apartado 2, donde hacían la propuesta de un nuevo modelo fiscal.
Una operación matemática sencilla nos indica que el Ayuntamiento de Córdoba renuncia a 15 millones de euros anuales de ingresos, o lo que es lo mismo a más del 5% de su presupuesto. Nada se dice de cómo se va a compensar esta reducción, si será a través del incremento de otros tributos o será por medio de una reducción de los servicios que el Ayuntamiento presta a los cordobeses.
El día 31 de julio el alcalde, José María Bellido, y el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes, presentaron ante los medios de comunicación las líneas generales de las ordenanzas fiscales para el año 2020, donde afirman que se realizará una bajada de impuestos “masiva” y “sin precedentes”. El alcalde, José María Bellido, considera que las arcas municipales tienen “margen” suficiente para emprenderla, con 148 millones en caja, y que además el presupuesto municipal viene presentando un superávit anual de 20 millones de euros.
De las dos afirmaciones anteriores de nuestro alcalde se puede deducir que nuestro ayuntamiento tiene una excelente situación económica y que lo que sobra son recursos económicos.
Desde CTA hacemos un análisis de la realidad diferente, pues no es cierto que el Ayuntamiento disponga de 148 millones para gastar con total libertad. Con estos fondos no se puede liquidar la deuda municipal y dejarla a cero, no se puede pagar a los proveedores y no se pueden ejecutar proyectos pendientes en la ciudad, como la reforma del Palacio de la Juventud en el barrio del Sector Sur. Este dinero está comprometido con obras y servicios previstos o pendientes de realizar, es decir deberán estar en la Tesorería Municipal hasta que se apliquen a su destino.
En cuanto al superávit que presentan las cuentas municipales durante los últimos años, estos son los mismos en los que se despidió personal municipal en el IMDECO, VIMCORSA, IMDEEC y Zoológico, y se dejó de hacer contratos temporales de trabajo con los que paliar la falta de personal en los distintos servicios municipales. También son los mismos años en los que la calidad del servicio público se ha deteriorado, pongamos algunos ejemplos:
- El concejal José Luís Moreno denunció la falta de porteros en los colegios.
- El Movimiento Ciudadano se opones al cierre de los Centros Cívicos por falta de ordenanzas.
- Los museos y monumentos municipales no abren en festivo por falta de personal.
- La concejala Carmen Sousa denuncia la falta de medios personales y materiales de los bomberos de Córdoba para apagar incendios.
- La concejala María Jesús Botella denuncia la tremenda lista de espera en los centros de servicios sociales.
- El concejal José María Bellido denuncia la falta de personal en la Policía Local.
En resumen, CTA no comparte la idea de que la situación de los servicios, organismos y empresas municipales permitan realizar una política fiscal de reducción de ingresos sin producir al tiempo un deterioro aún mayor de la calidad del servicio público que el ayuntamiento presta a los cordobeses.
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