Dos horas de radio absolutamente distintas. ¿Os acordáis de las canciones dedicadas? Algunas y algunos ni saben lo que son. Por eso, José Manuel Matencio y María del Mar García, las recuperan, desde el cariño y la nostalgia de tiempos en que cosas tan pequeñas hacían felices a mucha gente que lo pasaba muy mal, y lo usaba para demostrar su cariño por sus seres queridos. Hoy lo hemos comprobado a través de las personas que han dedicado canciones, más que a otras, a situaciones.
Un rápido recorrido por la historia de la música clásica, con Mozart, Haydn y Liszt han abierto paso a una extensa e interesantísima entrevista a dos médicos cordobeses. Uno, aunque aún joven, experimentado y apreciado psiquiatra en nuestra ciudad, Ignacio Martínez Hens, que, principalmente, nos ha explicado la huella que ha podido dejar el confinamiento. Su opinión es muy interesante, quizá sorprendente pero, sobre todo, muy esperanzadora y optimista. El otro, muy joven, insultántemente joven si además tenemos en cuenta su ya dilatado curriculum como investigador en el IMIBIC (Instituto Maimónidees de Investigación Biomédica de Córdoba), que nos habla de su trabajo, amplio, pero centrado en el estudio sobre el cáncer de próstata. Se trata de Juan Manuel Jiménez Vacas.
No os lo perdáis. Os va a encantar.
Me parece una iniciativa Interesante recuperar en un programa de actualidad la sección de discos dedicados de la radio de hace medio siglo. Será una bonita manera de recuperar contactos con familiares y amigos que, debido a las distancias y ocupaciones, a veces tenemos menos presentes de lo que deseamos.
Lo intenté dos veces. Me senté en dos ocasiones delante del ordenador dispuesto a pasar dos horas escuchando el programa de radio Paradigma. No hubo manera será por los pósitos que quedan del que fue un niño hiperactivo o por que los tiempos han cambiado y todo es más inmediato o porque esperaba la intervención de José Manuel Matencio…. y se hacía esperar.
El martes encontré la solución. Puse el móvil en el bolsillo a modo de transistor y me puse a hacer faenas domésticas. Así ha sobrevivido un medio de comunicación que cuando apareció la televisión muchos creyeron que era su final.
La melodía del programa ya me transportó al álbum de unos microsurcos que había comprado antes de poder adquirir el pick-up. Seguro que
Matencio los tenía vistos en casa, en las largas veladas, en el patio de la casa de Posadas, que terminábamos abrigados cuando empezaba a refrescar.
¡ Y empieza la sección de discos solicitados!
Finales de los años cuarenta. Los domingos a primera hora con mis padres cogíamos el tren de Barcelona a Rubí. Primera visita en casa de unos tíos, que vivían al lado de la estación. Estaban de sobremesa escuchando los discos solicitados. Segunda parada en casa de mis abuelos mi abuelo abría su caja de madera llena de picadura y liaba pacientemente su cigarrillo, mientras mi abuela, como no, escuchaba los discos solicitados. ¿ y que canciones sonaban?. Ni más ni menos que las que habéis citado redactores y testigos de radio Paradigma.
Eran tiempos de radio. Aún en el año 1,957
semanalmente y masivamente se sintonizaba el programa de humor de Pepe Iglesias “El Zorro”. Era el humor repetitivo de una serie de gags que todo el mundo se sabía de memoria (Éste es el Hotel “la sola cama” donde hay bronca toda la semana. O ¿Y qué fué del finado Fernández?; del finado Fernández nunca más se supo. O está loca la pelota. Taca, taca, taca. O el célebre: Peremiso seré berebre.
También recuerdo una radio novela, que mi hermana no se perdía nunca, sobre los amores de Hernán Cortés con una nativa. Un genocidio convertido en historia romántica.
Volviendo a radio Paradigma Lo he encontrado de un nivel profesional muy alto.
Como diríamos cordialmente, parece que lo habéis hecho toda la vida.
Me quedo con la emoción de sentir tu voz, en las entrevistas que ha hecho a personas tan importantes en los temas tratados y la de los amigos Juan, Luis y Dolores Moran (no me viene el nombre de ella, aunque la recuerdo perfectamente) etc.
Una gran tarea os espera para lograr un programa que creo sinceramente vale la pena.